La columna de J.J.Jinks: Las formas
Es difícil mantener la sanidad mental para enfrentar el confinamiento. Los chocolates y el alcohol tampoco son de gran ayuda. Estamos agobiados y agotados. Una de sus manifestaciones es la pérdida de las formas de cortesía para relacionarse. Como la carta de disculpas que tuvo que publicar la doctora Siches luego de no dejar títere con cabeza en su difundida e infeliz entrevista.
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Otra vez cuarentena total en la Región Metropolitana. Es difícil a esta altura de la pandemia mantener la sanidad mental para enfrentar las restricciones y el confinamiento. Los memes por Whatsapp al respecto ya no nos hacen gracia y los chocolates y el alcohol tampoco son de gran ayuda. Estamos agobiados y agotados. Una de las manifestaciones más claras de lo afectadas que están nuestras cabezas es la falta total de racionalidad en el debate público y la pérdida de las formas mínimas de cortesía para relacionarse.
Las formas son muy relevantes, y yerran quienes en el análisis buscan separarlas del fondo ya que son una unidad indisoluble. Los conceptos desprovistos del envoltorio adecuado suelen caer en el insulto y menosprecio. Prueba de ello es la extensa carta de disculpas que tuvo que publicar la doctora Siches luego de no dejar títere con cabeza en su difundida e infeliz entrevista.
El diputado Gabriel Boric lanzó su candidatura presidencial. A diferencia del ambiente reinante, lo ha hecho con algunas propuestas que permiten delinear una visión de la sociedad. Hasta el momento la más llamativa ha sido la idea de incorporar a los trabajadores a los directorios de las compañías. No se quedó en cosas menores, pues habló de un cincuenta por ciento de la mesa integrada por los empleados de la compañía. Para que no pareciera un conejo sacado de la chistera hizo referencias vagas a experiencias en Alemania y Finlandia; el hombre sabe que somos sensibles a los ejemplos internacionales y mientras más al norte mejor aún.
La propuesta tiene sus flaquezas, hay riesgos no despreciables de politizar las compañías y desde un punto de vista práctico cuesta imaginarse que una estructura como esa sea muy operativa. Por otro lado, las condiciones laborales de los países donde se han implementado políticas que se acercan en algo a lo propuesto difieren profundamente de la realidad chilena. Las políticas públicas no se aplican en un laboratorio aséptico, para que sean efectivas deben considerar la situación del país.
No obstante las diferencias que uno pueda tener, es una propuesta hecha de buena forma e intentando aportar al país desde su visión ideológica. Por esto, es bien lamentable que haya recibido una inmediata y poco sutil pachotada de parte del Presidente de la CPC como respuesta.
En su planteamiento, Boric habla del funcionamiento de la economía y de crecimiento. Creo no recordar en los últimos años a un dirigente de izquierda tocando siquiera el tema. Todas las ideas de los últimos años se han limitado a impuestos a los ricos, a los súper ricos y a los súper-súper ricos. Nada muy original ni creativo. Que lejano suena el crecer con igualdad de Lagos que tanto atemorizaba.
Habría sido muy positivo que el empresariado se allanara a discutir la idea del diputado en vez de pegarle un portazo. Por qué no aprovechar de conocerlo un poco más siendo que es probablemente la figura política con más densidad intelectual de toda la nueva generación de izquierda. Es cierto que estamos todos con la mecha corta, pero el sano diálogo e intercambio de ideas que permitió el desarrollo de este país solo va a ser posible si recuperamos las formas, y de ese pecadillo no se está salvando nadie.